viernes, 28 de diciembre de 2012

Parasha de la Semana - VAIJÍ “Tiempos de oscurantismo, espacios para dar a luz…

[*][/*] [*] Escrito por  Rabino Mordehai Maaravi [/*] [*] Publicado en [LINK=/~rotlo/index.php/component/k2/itemlist/category/36-parashá]Parashá[/LINK] [/*] [*] tamaño de la fuente [LINK=#]disminuir el tamaño de la fuente[/LINK] [LINK=#]aumentar tamaño de la fuente[/LINK] [/*] [LINK=/~rotlo/media/k2/items/cache/ea82697ed9755e975f3c7d735db2070c_XL.jpg] [IMG]/~rotlo/media/k2/items/cache/ea82697ed9755e975f3c7d735db2070c_L.jpg[/IMG] [/LINK] B.H.N.”V. “Y vivió Iaacov en la tierra de Egipto...”. ¿Por qué es ésta una perashá ‘setumá’ (cerrada en sentido estricto. Se refiere a la característica de la escritura de nuestra Torá, que entre perashá y perashá suele dejar un espacio –mínimo de 9 letras, del tamaño de una ‘Vav’ - o bien, dar comienzo en le renglón siguiente, lo que se denomina ‘perashá petuja’ –abierta-; mientras que la nuestra, no nos muestra ni siquiera la mínima separación entre la pasada y la actual). El Midrash enseña: ‘de momento que falleció Iaacov, dio comienzo la esclavitud’. Otra explicación sugiere: ‘Quiso Iaacov revelar el final de los tiempos a sus hijos, y de pronto le quedó ‘satúm’ –ocluido, imposibilitado tal deseo-’. Una tercera opción, nos propone que ‘le fueron ocultas a Iaacov todas las desgracias del universo’. Responde el autor ‘Kelí Iakar’ que tales explicaciones carecen de un asidero real en el texto bíblico, por lo que sostiene el autor, que hay aquí una ‘setimá’ –una suerte de oclusión de la perashá diferente aún de las restantes perashiot setumot en la Torá, que preservan un mínimo espacio y aquí ni siquiera este está preservado. Por lo tanto nos dice el comentarista que ‘con seguridad quiso el escriba Ezrah unir intencionalmente el versículo que comienza con la palabra ‘Vaijí’ –‘Y vivió...’- con el versículo inmediato anterior: “Y se asentó Israel en la tierra de Goshen, y se afincaron en ella, y se reprodujeron y se multiplicaron en cantidad Y vivió Iaacov”, como si todo fuera un solo versículo… Y es por ello, que el Midrash nos ofrece una triple explicación’ (note usted querido lector, que los verbos que adjetivan la estadía del pueblo judío en Egipto son ¡tres!: ‘se afincaron’, se ‘reprodujeron’ y ‘se multiplicaron’). Y vayamos junto al ‘Keli Iakar’ al encuentro de las definiciones. La primera nos dice que “cuando murió Iaacov, comenzó la esclavitud” guarda relación con lo escrito ‘Y se asentó Israel en la tierra de Goshen’, ya que el término ‘ieshivá’ –asentarse – denota cierta quietud y comodidad; mientras que el ‘va-ieajazú’ –se afincaron- ya define cierta posesión de la tierra, en la cual se reprodujeron y multiplicaron en cantidad. “Y todo ello fue todavía en el tiempo de ‘Y vivió Iaacov’,es decir, que aún en vida y por mérito de Iaacov fueron beneficiados, por lo que podemos deducir que con su muerte no hubo ya méritos y todo se interrumpió, ya que no tuvieron más una estadía pacífica –por cuanto se desató sobre ellos la penosa esclavitud-, y con más razón aún, dejaron ya de poseer la tierra –por cuanto su status era el de esclavos, y ya tampoco les era permitido multiplicarse, ya que era intención de los egipcios el disminuirlos –numérica y espiritualmente – por medio del tormento y los castigos, cuando expresó el faraón: ‘pen irbé’ –‘no sea que se incremente en demasía’-, y es por ello que la muerte de Iaacov fue el detonante de la esclavitud”. Y acota el genial comentarista: “Y tal vez podamos decir todo lo contrario, es decir, que el comienzo de la esclavitud fue la causa de la muerte de Iaacov. Por cuanto redujo el Todopoderoso los años del patriarca –ya que él no alcanzó los años de sus padres (Abraham e Itsjak)-, ya que Le quiso evitar D’s el tener que presenciar la esclavitud de sus hijos, por cuanto había llegado ya el tiempo (establecido en la visión del patriarca Abraham –‘Berit ben haBetarím’-), donde le fue dicho: ‘...y los esclavizarán y los torturarán a ellos’. Es por ello, concluye el ‘Kelí Iakar’, que nos dice la Torá “y se acercaron los días de Israel para morir”, lo cual fue interpretado por nuestros sabios así: ‘todo aquel sobre quien se dijo que sus días se acercaron, no alcanzó la edad de sus padres’... Y los 17 años transcurridos, es para insinuarnos que así como Iosef fue vendido a los 17 años, tal hecho fue el causante que vivieran en quietud en Egipto por espacio sólo de 17 años...”. Diecisiete, estimado lector, suma el valor de las letras de la palabra hebrea ‘Tov’, es decir: ‘Bueno’…A veces se nos insinúa, no podemos vivir todo cuanto queremos…El tema es poder vivir como queremos. Sólo con el adjetivo ‘Tov’…Una vida buena es más que una vida larga. Mucho más. Máxime cuando de exilios y dolores se habla… ¡¡Shabat Shalom uMeboraj!! Rab Mordejai Maarabi Rabino Oficial de la OLEI